Algunas consideraciones reflexivas




"Seguramente que entre la música y el color no hay nada más en común que el hecho de que ambos siguen el mismo camino. Siete notas con ligeras modificaciones son suficientes para crear sabe Dios qué universo. ¿Debería ser diferente en las artes plásticas?".
Henri Matisse



19 de enero de 2011

Orígenes del Humanismo

El término debe su origen a la voz latina humanitas, que Cicerón y otros autores usaron en la época clásica para significar el tipo de valores culturales que procederían de lo que podríamos llamar una buena educación o cultura general. Los estudios humanitatis consistían en una serie de disciplinas que podrían ser consideradas propias de las letras: lengua, literatura, historia y filosofía moral.
Si bien Cicerón no era una lectura ampliamente divulgada, algunos autores como Petrarca, conocían bien su obra y su vocabulario. Así, la voz umanista se convirtió en habitual para referirse a quien enseñara o estudiara literatura clásica y las disciplinas que la acompañaran. Su equivalente en español, humanista apareció con idéntico significado en el siglo XVI, pero no fue hasta el XIX, probablemente en Alemania, cuando humanista dio lugar a humanismo, para designar la devoción por la literatura de la antigüedad grecorromana y los valores humanos que de ella se pueden derivar.
El humanismo es aquel interés por el legado de la Antigüedad –el literario en especial pero no exclusivamente- que caracteriza la tarea de los estudiosos por lo menos desde el siglo IX en adelante. Por encima de todo, supone el redescubrimiento y el estudio de las obras de los clásicos grecolatinos, la restitución e interpretación de sus textos y la asimilación de las ideas y valores que contienen. Puede abarcar desde el interés arqueológico por los restos del pasado hasta la minuciosa atención filológica por el detalle de cualquier tipo de testimonio escrito. 
El movimiento humanista comenzó en Italia, donde los escritores de finales de la Edad Media, Dante Alighieri, Giovanni Boccaccio y Francesco de Petrarca contribuyeron en gran medida al descubrimiento y a la conservación de las obras clásicas. Los ideales humanistas fueron expresados con fuerza por otro estudioso italiano, Giovanni Pico della Mirandola, en su Oración, obra que trata sobre la dignidad del ser humano.
El movimiento avanzó aún más por la influencia de los estudiosos bizantinos llegados a Roma después de la caída de Constantinopla y por la creación de la Academia Platónica en Florencia.
La Academia, cuyo principal pensador fue Marsilio Ficino, fue fundada por el hombre de Estado y mecenas florentino Cosme I de Médici. Deseaba revivir el platonismo y tuvo gran influencia en la literatura, la pintura y la arquitectura de la época. 
Habiendo nacido de los studia humanitatis, un movimiento esencialmente erudito y literario, ejerció después una profunda influencia en el desarrollo de la filosofía debido a la historicidad y humanidad del movimiento.
La aparición del humanismo como una clase de literatos libres se basaba en la existencia de una clase acomodada relativamente amplia. Son al principio favorecidos y animados por las clases superiores y fueron los primeros en hacer del arte una parte esencial de la educación moral e intelectual. Cuando la brecha entre ética naturalista y religión se cierre, se cierra también el Renacimiento. Ya aquí estamos en presencia de la Contrarreforma.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario